El
árbol nuevo
De
la pena las lágrimas para regar la tierra,
que broten las
semillas, que corra savia nueva
por
las nuevas raíces, que se hinchen las venas.
del caudal de la vida
para hacer la madera.
De
la angustia la fuerza, la presión y las ganas
de
seguir adelante, colocando pausadas
las
hojas, una a una, de la nueva morada.
¡qué
vengan ya los pájaros, que ya tenemos ramas!
Del
dolor... ay!, del dolor la esencia, delicados colores
para
teñir la vida, para encender las noches.
Y
que no venga nadie sin que se lleve amores
en
nidos tapizados con pétalos de flores.
Valverdi du Fresnu, Noviembre 1997